Se encuentra cerca de tu estancia.
Es como llegar a un parque de diversiones.
Aunque a pocos pasos
se halla el tren fantasma.
No es más que una prolongación de una larga pesadilla
y no se sabe si el disfrute
es verdad o mentira.
Vas viendo algo así
como distintos disfraces
en un tren fantasma.
Y es un horror dulce,
teñido de rosa y pegajoso como el azúcar.
Pero es difícil despegarte,
en este parque de diversiones,
de este tren fantasma.
No será tan fácil irte.
Será imposible fingir una despedida.
Porque no te ha gustado
pero sabes que vas a volver
a ese tren fantasma.
Y reconocerás a cada terrorífico personaje.
Y sin más, le terminarás de sacar la careta.
Y otra vez, en ese parque de diversiones, serán todos pasajeros
del tren fantasma. 👻